.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«sígueme»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles, diciendo: « ¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangra de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen».
Prohibieron a los apóstoles hablar en nombre de Jesús, y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre. 

Hch 5,27b-32.40b-41

Salmo Responsorial

R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y nos has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R

Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;

su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R

Sl 29, 2 y 4. 5-6. 11 y 12 a y 13 b (R.:2 a)

Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan, miré, y escuché la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los vivientes y de los ancianos, y eran miles de miles, miríadas de miríadas, y decían con voz potente: «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza».
Y escuché a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar —todo cuanto hay en ellos—, que decían: «Al que está sentado en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos».
Y los cuatro vivientes respondían: «Amén». Y los ancianos se postraron y adoraron.

Ap 5,11-14

Lectura del santo Evangelio según Juan

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar». Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo». Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada.
Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: «Muchachos, ¿tenéis pescado?». Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis». La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro: «Es el Señor». Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: «Traed de los peces que acabáis de coger». Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: «Vamos, almorzad». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús les dice: «Apacienta mis corderos». Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Él le dice: «Pastorea  mis ovejas». Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Se entristeció Pedro de que le preguntara  por tercera vez: « ¿Me quieres?» y le contestó: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero». Jesús le dice: «Apacienta mis ovejas.
En verdad, en verdad te digo: cuando  eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo. Extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras». Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme».

Jn 20,19-31

"M’estimes? ens pregunta el Senyor"

El missatge central de Pasqua (i de sempre) és que Crist ha ressuscitat. A la crítica de les autoritats als apòstols: Us vam prohibir severament d’ensenyar res més en nom de Jesús, Pere i els apòstols diuen clarament: El Déu dels nostres pares ressuscità Jesús, que vosaltres havíeu mort penjant-lo en un patíbul. La dreta del Déu l’ha enaltit com a Capdavanter i Salvador per concedir al poble d’Israel la conversió i el perdó dels pecats. Nosaltres en som testimonis i n’és també testimoni l’Esperit Sant, que Déu ha donat a tots els qui l’obeeixen.
La segona lectura és també un gran himne al Ressuscitat que ha mort per nosaltres, a l’Anyell degollat: Vaig sentir les veus d’una multitud d’àngels, eren milers i miríades de miríades que cridaven: L’Anyell que ha estat degollat és digne de rebre tot poder, riquesa, saviesa, força, honor, glòria i lloança. I acaba dient: Al qui seu al tron i a l’Anyell sigui donada la lloança, l’honor, la glòria i el poder pels segles dels segles. Tot això és fruit de la seva mort i resurrecció. La victòria del Crucificat és total i absoluta sobre totes els forces i poders del món.
A l’evangeli després d’una gran pesca inesperada el deixeble estimat diu a Pere: És el Senyor. I els apòstols es troben amb Jesús que els convida: Veniu a esmorzar. Cap dels deixebles —diu l’evangeli— no gosava preguntar-li qui era; ja ho sabien que era el Senyor. Tenen dubtes però saben que és el Senyor. I ho consta ta l’evangelista: Era la tercera vegada que Jesús s’apareixia als deixebles després de ressuscitar d’entre els morts.
I ara Jesús encomana per tres vegades a Pere (que l’havia negat també tres vegades) que pasturi les seves ovelles, els seus anyells. Només li fa una pregunta repetida també tres vegades: Simó, fill de Joan, ¿m’estimes? Per ser pastor de tota l’Església només ha d’estimar. És l’única condició. No cal res més. I això val per a tots nosaltres. L’única pregunta és també: M’estimes?

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
 
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